El Precio de la Soja hace temblar a los tamberos

 No es necesario remarcar el entorno de improvisación en que vivimos para darnos cuenta que si alguien puede tropezar tres veces con la misma piedra puede ser un tambero argentino. Probablemente esto sea extensivo a otras actividades de la economía, pero no me consta. Las tremendas adversidades climáticas y de política agropecuaria, no han podido eliminarlos hasta ahora,  porque un gran aliado suyo, la soja, ha estado defendiendolos durante los últimos 13 años. En efecto, considerando que la mayoría de los tambos se desarrollan en suelos agrícolas, cada vez que subía el precio de la soja, los tamberos dudaban si seguir destinando esas hectáreas a las vacas o sembrarlas con Soja. Esto repercutía sobre la producción nacional y el temor a una caída de la producción global sostenía los precios. A esto se sumó, que los derechos de exportación a los granos, amortiguara uno de sus principales costos, la suplementación con granos. Simultáneamente, fue incrementándose el costo de los combustibles lo que aumentó los gastos de comercialización (transporte) del  maíz. Cuanto mayor es el gasto de transportar el grano, más conveniente se hace su uso en la alimentación animal. Pero ahora… ¿Quién podrá defenderlos? Los agricultores reclamarán con justicia la desaparición de las retenciones. El déficit fiscal ya en crecimiento, se incrementará aún más por la baja del precio de la Soja. ¿Cómo quitarles retenciones? Es muy posible que convenga reasignar superficie a los tambos para hacer pasturas y verdeos. A principios de los 90, enfrentábamos una situación parecida, las retenciones fueron eliminadas y a pesar de todo el tambo era el mejor negocio del campo. Falta muy poco para que surjan recomendaciones de producir más a pasto considerando que no hay mejor alternativa para ese suelo. Un eufemismo para decir que produzcan mas barato porque no se les aumentará el precio. En síntesis: "un mercado de competencia perfecta" (sic). Ser el mejor negocio del campo cuando todo el campo anda mal no parece un buen consuelo: ¿El tuerto en el país de los ciegos? La respuesta a la caída del precio de la soja se la atribuyen al buen clima en Norteamérica pero probablemente esté principalmente en manos de Janet Yellen, pero ese es otro tema.