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Todos podemos ser bibliotecarios [Seguridad Humana VII/IX]

Competencias digitalesComo ha ocurrido con la escuela (la principal institución encargada de impartir formalmente los saberes acumulados en la historia humana) en la sociedad de la información la biblioteca también sufre importantes transformaciones. Las iniciativas de distribución social de contenidos y construcción colectiva de conocimiento en Internet nos lo confirman.

Gracias al libro electrónico, al amparo del desarrollo tecnológico y de la omnipresencia de los instrumentos informáticos como principales herramientas de comunicación, bibliotecas y archivos en su forma tradicional —como centro de resguardo documental o de encuentro sapiencial— se convierten poco a poco en los engranajes de un sistema de redes distribuidas de información digitalizada con acceso universal. Y lo más importante: sus estrategias y métodos de adquisición, clasificación, mantenimiento y distribución se ven cada vez más influidas por las prácticas de los usuarios alfabetizados informacionalmente.

Sin que deje de existir la antigua biblioteca, poco a poco toma posición la biblioteca digital. Su más conocida “macrorrepresentación” es la Web misma, que cada día se acerca más a la “Web Semántica”, el instrumento soñado por científicos de los años 50 con el que pretendían poner en relación cada conocimiento con el resto del conocimiento humano a través de un infinito tejido de hipervinculaciones (conexiones automatizadas) textuales donde sería posible llegar a cualquier documento desde cualquier documento.

Muchos aspectos son los que influyen en este avance. Por ejemplo:

  • La expansión de las redes de comunicación a escala mundial.
  • El acceso universalizado de la “Red” a cada vez más amplios sectores de la población.
  • El avance de las interfaces de navegación y el consecuente desarrollo de la Web.
  • La convergencia tecnológica entre las telecomunicaciones, las ciencias de la información y la técnica editorial.
  • El aumento del ancho de banda en las conexiones.
  • El desarrollo de software de código abierto y libre.
  • La preeminencia de las redes sociales como ámbitos de relación académica, científica y comunitaria.

De todo ello derivan nuevos modos de recoger, almacenar, registrar, ordenar, distribuir e intercambiar el conocimiento, principalmente mediante centros virtuales de distribución de contenidos.

Para el efecto se crean también nuevos instrumentos, pero basados en los ya existentes. Y ésta es precisamente la gran virtud de las nuevas tecnologías de la información, su capacidad integradora, el no ser sustitutivas. En otras palabras: vienen a fortalecer las confluencias, no a desechar los tradicionales usos cuya eficacia haya sido demostrada. Esa es, quizá, una de las principales razones de su éxito e imparable desarrollo.

La biblioteca digital, en ese sentido, es una de las principales muestras de convergencia, integración y alternatividad en la comunicación. En el nuevo contexto de las convergencias tecnológicas, los procesos tradicionales de la biblioteconomía y la documentación constituyen la base principal de nuevas formas de transmisión del conocimiento basadas en el uso de poderosos ordenadores y aplicaciones de software cada vez más intuitivas. Bien utilizadas, estas herramientas pueden convertir a cualquiera —con el propósito y el conocimiento necesarios— en un verdadero documentalista capaz de realizar clasificaciones, almacenamientos e indagaciones que hace apenas unos cuantos lustros sólo estaban al alcance de los profesionales de las ciencias de la información.

A este complejo modelo de interacción han venido a sumarse recientemente los espacios de almacenamiento virtual al alcance gratuito de todos los usuarios y las aplicaciones de “software como un servicio” desde la llamada “nube” de Internet, las aplicaciones SaaS (por sus siglas en inglés). Ambos —aplicaciones para usarse desde servidores en la Web y discos duros virtuales— nos posibilitan ampliamente la creación de verdaderos centros de documentación en otros tiempos sólo al alcance de grandes corporativos e instituciones universitarias y científicas.

Claro está, la eficiencia de estos centros documentales construidos por legos usuarios de la Internet depende absolutamente de las competencias digitales y documentalistas básicas de las que el usuario logre dotarse. Competencias al alcance de cualquiera si recordamos que la Red misma está construida sobre una base documentalista, y que con una básica comprensión de sus formas de organizar la información podemos apropiarnos de los conceptos y conocimientos básicos para gestionarla en nuestro inmediato beneficio. Con la debida guía, la Red misma nos dota de esas competencias a un muy bajo costo a través de la alfabetización informacional y de la investigación con método en la Internet.


VIDEOCOMPLEMENTO
Competencias digitales

(Disertación sobre los diversos ámbitos, métodos y herramientas necesarios para dotarse de competencias digitales, según el marco de la Unión Europea en Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación)



Fotografía del post: "Eyecatcher", por Robert van der Steeg.
Algunos derechos reservados, bajo una licencia Creative Commons.



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