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¿Cómo afectará el modelo Massive Online Open Courses (MOOC) al modelo de negocio/organización de las universidades y las escuelas de negocio?

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Los 'Massive Online Open Courses', MOOC, son un tipo de cursos dirigidos a una participación masiva que se ofrecen online en abierto. Algunos analistas piensan que puede “romper” el modelo convencional de la educación universitaria a través de dos opciones: como un sustituto o como un complemento.

¿Qué opina usted? ¿Cómo cree que afectará el modelo MOOC al modelo de negocio/organización de las universidades y las escuelas de negocio? ¿Deberían éstas ofrecer cursos MOOC, bien sea como alternativa o como complemento a sus cursos? ¿Son suficientes o deberían complementarse con otros modelos? ¿Cree que la calidad y los resultados pueden estar a a la altura de la formación presencial? En caso de plantearse incorporar el modelo MOOC, ¿es importante la tecnología empleada y cuáles deberían ser los criterios que tener en cuenta a la hora de seleccionar una tecnología?

Le invitamos a participar en este debate abierto promovido por la Deusto Business School de la Universidad de Deusto, en el marco de un curso de Estrategia Digital.

mode_comment comentarios (9)

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2013/04/07 21:58

Queria compartir esta iniciativa de MOOC en Latam, proyecto “Fostering Young Innovative Entrepreneurs”, uno de los primeros Cursos Online Masivos y en Abierto (MOOC), centrado en el desarrollo de aplicaciones y el emprendimiento. El objetivo de estos cursos es contribuir a la formación de los jóvenes desempleados en España e Iberoamérica ofreciéndoles capacitación TIC.

Ver este link: http://www.inversorlatam.com/367406-Se-creara-una-comunidad-de-emprendimiento-movil.note.aspx

Me parece una inicitaiva muy interesante en emprendimiento digital para el mundo iberoamericano.

Un saludo,

Fadel.

Cuando hablamos de los MOOC nos referimos a cursos especializados que las grandes universidades las dan, donde puede participar cualquiera que tenga interes en adquirir mayores conocimientos, por ejemplo en coursera.org en la asgnatrua de Finaznas la Universidad de Washignton planteo dos opcioes de enrolarse a esa asignatura, uno gratuito a traves de coursera y el otro mediante un pago para ser certificado por esta universidad.

Esta es una forma de masisicar la educacion, ya no es necesario ir a una de estas Univesidades, pero puede obtener a la larga un certificado de las mismas, muchos de estsos cursos son de muy buena calidad, como los que imprte la Universidad de Stanford en su plataforma Venture-lab.org, dando la oportunidad de aprender y poner en practica estos conocimientso en hechos reales.

  1. Parece claro que comienza a surgir un proceso de agregación de la oferta universitaria bajo plataformas comunes de bajo coste y alto impacto que permitan reforzar su imagen, seguir identificando y atrayendo talento, y liderar el mercado intelectual. Sería como una gran joint venture (aventura conjunta) de la oferta del conocimiento americana. En una época de ascenso creciente de los países emergentes existe una demanda global cada vez mayor para este tipo de formación, máxime si es a un coste mucho menor. Ante este movimiento americano, habría que preguntarse qué procesos de agregación de la oferta universitaria tienen sentido y máxime en un marco digital abierto. ¿Cuál es la respuesta hispanoamericana? ¿Qué agregaciones globales universitarias son posibles y tiene sentido?. Parece claro que la manera de expresar lo bien que lo hago y la formación tan excelente que doy en mi institución, no va a ser decir en una web los maravillosos servicios que ofrezco, sino demostrarlo , enseñando en abierto parte de lo que sé hacer.
  2. Quizá sería bueno pensar cuales son las redes que pueden conformar una agregación con sentido y con capacidad de impacto global, pensando en los futuros clientes brasileños, indios, chinos, presentando una oferta complementaria que permitiera alimentar y atraer hacia la oferta convencional dada por la institución.
  3. Creo que los resultados y la calidad pueden estar por encima de la formación presencial. Lo que aprendes en una universidad no viene dado tanto por lo que escuchas en una clase como por el entorno, las relaciones y las experiencias de vida que puedas acumular y en cualquier caso el modo de adquirir experiencias está mutando con la extensión de la vida digital. Diría Baricco:

    “La experiencia, en su sentido más elevado y salvífico, estaba relacionado con la capacidad de acercarse a las cosas, una a una, y de madurar una intimidad con ellas capaz de abrir las habitaciones más escondidas. A menudo era un trabajo de paciencia, y hasta de erudición, de estudio. Pero también podía ocurrir en la magia de un instante, en la intuición relámpago que llegaba hasta lo más hondo y traía a casa el icono de un sentido, de una vivencia efectivamente acaecida, de una intensidad del vivir. En todo caso, se trataba de un asunto casi íntimo entre el hombre y un fragmento de lo real: era un duelo circunscrito, y un viaje a fondo. Parece que para los mutantes, por el contrario, la chispa de la experiencia salta en el movimiento veloz que traza entre cosas distintas la línea de un dibujo. Es como si nada pudiera experimentarse ya salvo en el seno de secuencias más largas, compuestas por diferentes «algo». Para que el dibujo sea visible, perceptible, real, la mano que traza la línea tiene que ser un gesto único, no la vaga sucesión de gestos distintos: un único gesto completo. Por esto tiene que ser veloz (diría también que masivo, abierto, conectable y en multitasking) ; de este modo adquirir una experiencia de las cosas se convierte en pasar por ellas justo el tiempo necesario para obtener de ellas un impulso que sea suficiente para acabar en otro lado". Los Bárbaros. Alessandro Baricco.

  4. La tecnología no es neutra, implica una manera de ver el mundo y de expresar unos u otros valores. Diría Lessig que en el código está la política. No es lo mismo Facebook,  Moodle, google, etc. Vale la pena preguntarse, cuando hablamos de tecnología que se entiende por ABIERTO y por USABLE

  5.  
2012/10/02 11:46

Gracias Pablo por tu participación.

Sobre tu punto 3), quisiera comentar que quizas la diferenciación vendrá precisamente por la capacidad de las universidades de entregar mucho valor en la parte presencial (dado que la parte online y free se convertiría en un qualifier). Por ejemplo, a través de talleres que impliquen mucha interacción humana y trabajo en equipo que solo pueda realizarse de manera exitosa en un proceso face-to-face. También a través de la entrega de mucho valor asociado al conocimiento Local, dado que lo global quizas se convierta tambien en un elemento qualifier.

Un saludo,

Oswaldo

2012/10/01 19:10

 

Estoy de acuerdo con que la captura del valor está en los certificados, pero también en el acceso a algo que podríamos denominar una cierta "experiencia de vida", que es algo que hasta ahora mostraban bien los títulos. Me parece que, a pesar de todo, no será lo mismo disponer de un certificado de Standford que garantice el haber hecho a distancia un determinado curso, que de un título de la misma Universidad. Se abre un mercado complementario para las Universidades más prestigiosas basado en la alta divulgación y en la presencia de la marca en internet con muy buenos contenidos. Curiosamente, ese mercado empujará las aspiraciones de muchos a disponer de un título de esas universidades, lo cual seguirá siendo algo muy exclusivo igual, o incluso más que en el pasado (es posible que, dada la alta demanda de los emergentes, las barreras de acceso resulten cada vez más exigentes). Lo que parece claro es que la estrategia MOOC es una estrategia necesaria para las universidades que realmente quieran influir y que aspiren a formar a las élites del futuro.

Sabemos que hay cursos y profesores estrella en internet cuyas clases acumulan millones de visitas y que las universidades más prestigiosas han acometido decididamente el camino de la divulgación, que sin duda pasa por poner en abierto mucho de lo que en ellas se cuece. Está claro que esta clase de "profesores-internet" tienen un gran talento para la puesta en escena y es completamente seguro que en sus clases presenciales eran ya muy buenas. Pero Standford, el MIT, Princeton, Harvard, Georgetown, Oxford, Cambridge o el INSEAD por poner algunos casos conocidos, ofrecen bastante más que contenidos de mucha calidad, algunos de ellos ahora accesibles en abierto. La clase no es sólo la puesta en escena del profesor y saber no es sólo acceder al conocimiento, sino hacerlo en un espacio de socialización concreto. Hay un conjunto de experiencias irrepetibles y no virtualizables que son las que propiamente se garantizan con el título. Cuando accedo a alguna de esas universidades, estoy accediendo al conocimiento y trato con un grupo de coetáneos que tienen la voluntad de influir y cuyas familias probablemente son influyentos o aspiran a serlo. Parece, por tanto, que la formación que se garantiza con el título es sobre todo una formación del carácter en un determinado marco social. Ese es el teatro de operaciones de todas las universidades que aspiran a influir decisivamente: educar a la siguiente generación de decisores y garantizar que se teje, en esos años de formación, una sólida red entre ellos. Es evidente que ese no puede ser un mercado de influencias y clientelas, sino de mérito, si lo que se aspira es a la excelencia y el cambio, y no a la reproducción de las ventajas de las que algunos dispusieron en el pasado. Pero el mérito con frecuencia tiene que ver sobre todo con una determinada educación del carácter que se forja desde los primeros años.

La novedad que aportan los MOOC y otras iniciciativas basadas en el Open Content es que todo esto se apoya ahora no en el elitismo y la exclusividad, sino en la adhesión masiva y global a la marca y en la presencia de ésta en muchos lugares, hasta ahora periféricos. Creo que esto debería obligar a las Universidades a revisar su estrategia de marca y a unificar voluntades en torno a un proyecto de presencia e influencia en internet robusto, que se está revelando como indispensable para el desarrollo a largo plazo de cualquier proyecto universitario. Me temo que las universidades con más futuro serán las que participen y salgan adelante en la batalla en internet que se está planteando ahora mismo. Lamentablemente, y en el marco de las universidades que trabajan en español fundamentalmente, creo que está conciencia es demasiado tenue y poco actuante todavía. Y sin embargo, posiblemente, hay una gran oportunidad para los primeros.

 

 

2012/10/02 11:58

Gracias Ricardo por tu aportación.

Conectando con el post de Pablo, veo que retomamos el tema de la experiencia. Me ha gustado mucho tu definición de la diferencia entre "titulo" y "certificado". Coincido en la necesidad de diferenciarse en la dimensión "presencial" a través de la creación de EXPERIENCIAS IRREPETIBLES Y NO VIRTUALIZABLES.

Creo que ha llegado el turno de las universidades y las escuelas de negocio en el proceso de transformación radical y global del sector. Los ultimos movimientos de las grandes (Harvard, MIT, etc.) asi lo muestran y tb el surgimiento de iniciativas rompedoras y exitosas como Coursera. Tu has lanzado una advertencia: la necesidad de que las universidades entren en este juego. Si no, nuvos competidores tomarán sus posiciones.

Oswaldo.

2012/10/01 13:03

Resulta interesante también la opinión de Stephen Carson, responsable de OCW-MIT, que publicaba Tíscar Lara, Vicedecana de la EOI, en su blog.

"algunas claves interesantes de la evaluación que han hecho sobre los resultados del proyecto OCW:

1. Abrir los contenidos ha generado un alto retorno en reputación y autoridad para la institución.
2. Abrir los contenidos no ha supuesto un descenso de matrículas, por lo que no se interpreta como una amenaza para su negocio principal.
3. Abrir los contenidos ha atraído nuevos usuarios, aprendicesamateurs, previamente no concebidos como público objetivo del proyecto (profesores y alumnos de MIT).

2012/10/02 12:06

Gracias David,

Estoy de acuerdo en los tres puntos o resultados dle proyecto OCW_MIT. Quizas vale la pena mencionar que lo que si puede verse afectado es el precio final de la educación superior. De hecho, para algunas universidades este modelo plantea como objetivo social final lograr un mayor acceso a la educación a las masas. Ya lo decía el nuevo presidente del MIT, el venezolano Rafael Reif: 

“Las nuevas tecnologías educativas están haciendo posible a muchos individuos aprender habilidades y contenidos de alto nivel a un precio mínimo”

2012/10/01 08:00

Resulta de especial interés para este debate el artículo La universidad del futuro, publicado por Luis Garicano. En él se plantea el cambio en la cadena de valor de la formación superior en el marco de los cursos de participación masiva (MOOCs). Garicano defiende que, "como en la música, los vídeos, etcétera, la irrupción de Internet -y en este caso los MOOCs- va a suponer un incremento gigantesco del valor creado por la universidad, al permitir que todos puedan asistir a cursos de Stanford o Princeton. Pero también va a cambiar radicalmente la captura de valor y la organización del sector". En este sentido, el autor se plantea cómo capturar ese valor si la enseñanza es gratuita. Para él, la clave está en los certificados: "Supongamos que Stanford tiene 50.000 estudiantes en India, les hace un examen en junio y les da un certificado que garantiza que han hecho el curso. Hewlett Packard o Google, cuando contraten en India, podrán verificar que un candidato es bueno y seleccionar a personas con este diploma. Si eso sucede, si los certificados son creíbles muestras de conocimiento, inteligencia y capacidad de trabajo para los empleadores, el modelo funcionará, porque los certificados habrá que pagarlos y harán el papel de señalización que permite a las universidades ganar dinero"