Publicado por Sarah Alcalay
20/03/2011
Harry Neve, Thomas Michalak and Anna Orliac, son los jóvenes artistas a la iniciativa de esta instalación generada en 2008-9, en el que el carácter de colaboración e inter-disciplinario interviene en un campo de acción incluyendo al sonido, la tecnología, sensores, el tacto, tejidos simulando órganos vivos, sacados de su contexto inicial para finalmente animar un espacio confinado, filtrado, acogedor y tanto claustrofobico. Los sonidos impulsados por sensores aplicados en circuitos Arduino, cobran el papel de activadores de sensaciones. ¿Una cabina, probador, confesionario? En todo caso cilindro cuya entrada deja la posibilidad para una persona de entrar y arroparse con un entorno anatomicamente revisitado, tal un sistema...
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