¿Ciudades Inteligentes o Ciudades que sean Inteligentes? ¿Internet de las cosas (IoT) o Internet para las personas (IoP)?

El término Smart City (Ciudad Inteligente) fue acuñado por IBM con la idea de mejorar y la funcionalidad de las ciudades aplicando la tecnología a través de elementos de IoT (Internet of Things).

Quizás sea precisamente en esa “T” de “things” (cosas) donde radique el mayor inconveniente de esta idea ya que se pasa por alto el papel de las personas, dando prioridad a las soluciones tecnológicas.

Los seres humanos no podemos ser vistos como simples productores de datos; datos que generamos y ofrecemos (de manera consciente o inconsciente), para que sean computados, analizados y utilizados. Pero ¿utilizados para qué? ¿dónde queda nuestra privacidad? ¿nuestros datos nos devuelven beneficios o nos perjudican?

Para que una Ciudad Inteligente lo sea de verdad, debe responder a las necesidades de las personas que las habitan y visitan y para ello debemos hablar de IoP (Internet of People), Internet para las personas y no intentar desdibujar lo que representa a cada ciudad y la hace extraordinaria.

El Internet de las Personas exige un nuevo paradigma de Internet en el que los seres humanos y sus dispositivos personales no sean vistos como simples usuarios finales, sino que se conviertan en elementos activos de Internet.

Te invitamos a leer este artículo de MIT Technology Review titulado Toronto wants to kill the smart city forever, explica por qué fracasaron los planes de construir una Ciudad Inteligente sin contar con los ciudadanos ni con la cultura de la ciudad y el nuevo enfoque planteado, centrado en las necesidades y usos de los ciudadanos (IoP).