Copenhague, 12 DICIEMBRE. “Progreso y cantidades europeas irrisorias”

Las islas pacíficas de Tuvalu tuvieron el protagonismo en la sesión al instar a los 192 países a que adopten urgentes medidas para frenar el calentamiento global y evitar así la desaparición del país. En un emotivo llamamiento, el delegado de Tuvalu, con lágrimas en los ojos, pidió también a los países en desarrollo que se comprometan de manera vinculante a recortar sus emisiones para salvar a esta diminuta nación tras  apuntar que deberían contraer compromisos vinculantes los países emergentes (contrario a lo que dice el protocolo de Kyoto, en el que dice que sólo están comprometidos los países ricos) y que es irónico que para tomar una decisión en este foro haya que esperar a que se decida el Senado de EE.UU., en relación a la ley medioambiental presentado por Obama,

La cumbre, en el ecuador de su celebración,  comenzó con muestras de apoyo al progreso alcanzado por parte de las delegaciones de China y EE.UU., enfrentadas por sus divergentes posturas sobre la financiación.

El ministro sueco de Medio Ambiente, Carlgren, sostuvo que si el único mecanismo vinculante al término de esa conferencia es el texto de Kioto -suscrito por 37 países ricos, pero no por EEUU y China- no se pondrá alcanzar un acuerdo que permita luchar de forma eficaz contra el cambio climático.

El delegado chino afirmo que se ha progresado hacia un documento jurídicamente vinculante al final de la cumbre de Copenhague. El punto de partida es el primer borrador que han recibido hace un par de días las 192 delegaciones de la conferencia. (el cual propone reducir hasta 2050 las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) entre el 50 y el 95%, frente a los valores de 1990).

Brasil, expresó su optimismo por el texto, pero insistió en la necesidad de mantener la senda del Protocolo de Kioto, vigente hasta 2012, un proceso al que se niega rotundamente a entrar EEUU, que no ratificó el documento

Los titulares de Medio Ambiente y otras carteras similares llegan el lunes a Copenhague para empezar oficialmente a trabajar el lunes sobre el borrador que circulaba en la conferencia.

Por último, tras la cumbre europea celebrada días atrás, la Unión Europea ha prometido 3.500 millones de dólares anuales entre 2010 y 2012 (una cantidad irrisoria), para paliar los efectos de la contaminación en los países pobres; cantidad calificada de limosna por diversas ONG y los países no alineados. La ONU cifra en unos 10.000 millones de dólares al año el mínimo a corto plazo para este objetivo.

-Sesión de descanso la del domingo 13 de diciembre.