Programa de Desarrollo de Capacidades de la DGA .Aragón. I Jornadas sobre Educación desarrollo del Talento. Huesca Junio 2010. Ponencia, Catalina Reina y Pilar Andrés.

Sí, desde hace un año, más o menos.

¿Ahora vivís en Málaga, Susana?

Lamentablemente los padres que tenemos hijos superdotados estamos totalmente abandonados. Mi hijo estuvo tres años asistiendo a este programa de enriquecimiento de la comunidad de Madrid, dos sábados al mes...Y estábamos bastante contentos porque el niño podía hacer actividades con otros niños de su mismo nivel intelectual, pero también creemos que el programa dejaba un poco que desear, como dice Almudena: las clases, sillas, e infraestructura no eran nada especiales como nos imaginábamos cuando iba a empezar. Nos mudamos a Málaga y tuvimos que dejar este programa...cuánto lo lamentamos, no hay nada mejor que peder una cosa para darte cuenta de lo que tienes. Hablamos con el maestro y con el psicólogo de  aquí par ver si podíamos hacer algo para que el niño no se aburriera en clase. Su respuesta:"  Sí, el niño está por encima de la media pero hasta que no suspenda y veamos que su rendimiento académico baja no nos debemos preocupar " O sea, que tenemos que esperar a que mi hijo pierda el interés por estudiar,. para hacer algo...Me parece sorprendente.

Puedo hacerme una ligera idea de lo que el alma de estas profesoras pusieron en la exposición de su trabajo. Porque el alma de un maestro, de un profesor, quien la ha sentido no la olvida jamás.

Teniendo en cuenta que el papel no puede atraparla, sí puede intuirse que estas profesoras ponen su alma en lo que hacen por una sencilla razón: su proyecto parece sacado de ese tipo de evidencias y verdades que se encuentran por puro sentido común, como si fuera lo natural, lo lógico. Me falta vocabulario filosófico para expresarlo tal como lo haría José Luis ;). Me refiero a algo que por ejemplo me pasa a mí cuando leo a gigantes como Ortega y Gasset. Empiezas a leer y cuando quieres darte cuenta te ha llevado tan lejos, tan alto, te ha permitido ver verdades que antes ni suponías y de un modo tan sencillo, tan evidente, que te sorprendes a ti mismo ante un horizonte mucho más amplio del que partías, un horizonte maravilloso, con unos ojos que pueden ver más cosas y verlas mejor...Esa capacidad de mostrar como sencillas y como "de cajón" cosas que antes parecían ni estar ahí...Esa sensación de "cómo puede ser que no me hubiera dado cuenta antes de algo tan obvio?"...

¡DENTRO DEL HORARIO ESCOLAR! ¡Por Dios! ¿Tan difícil es? ¿tan extraño es? ¿tan descabellado? ¿tan complicado?

Catalina y Pilar, no tengo el gusto de conoceros, no tuve el gusto de escuchar vuestra exposición, desgraciadamente, pero me hacéis seguir encabezonada con mis planteamientos de qué enseñanza necesitan nuestros hijos (de altas capacidades en especial y de todas las capacidades en general): enseñanza con alma. Felicidades.

"Es que no nadie nos ha formado para enseñar a este tipo de alumnos" (?????), "es que no disponemos de medios para enseñarlos" (?????), "es que.....es que....es que.....".

¡Es que nada, señores!

Aquí una madre que ha visto con sus propios ojos cómo en los famosos Programas de Enriquecimiento de la Comunidad de Madrid de los sábados los niños de altas capacidades se sientan en las mismas sillas que utilizan el resto de alumnos entre semana, en las mismas aulas, con las mismas pizarras, sin mayores complicaciones. Realizando actividades creativas, motivadoras, estimulantes con materiales de reciclaje, con materiales de andar por casa. Sin robots ni ordenadores de última generación, sin ipad ni cuadernos digitales ni leches, con perdón.  ¡Que nos estamos equivocando! ¡que no hace falta tanto rollo! Que todo es mucho más sencillo y fácil de lo que parece...

Que si enseñar así a niños de altas capacidades parece tan complejo y tan difícil es porque hay demasiados elementos contaminantes en la enseñanza en general, demasiados obstáculos para todos, alumnos y profesores. Obstáculos burocráticos, papeleos, trámites. Pero eso es propio de la estructura tan artificial que le hemos ido añadiendo desde fuera. 

Sólo voy a apuntar un detalle de esa burocracia: para asistir al mencionado Programa de Enriquecimiento para Alumnos de Altas Capacidades que en mi caso ofrece la Comunidad de Madrid también en mi caso hemos tenido que recorrer previamente un camino largísimo, agotador y plagado de absurdos. 

1. Pelear con cada tutor/a de cada curso (en un colegio público de las afueras de Madrid, la mayoría de profesores son interinos, rara vez permanecen más de un curso) para que solicite al equipo de Orientación que evalúe al niño en cuestión. 

2. Pelear con las "autoridades" del centro para que presionen a la tutora para que emita la solicitud de marras.

3. Una vez conseguido lo anterior, entrar en la famosa lista de espera donde siempre hay infinitos casos más urgentes y graves que deben ser atendidos antes, por supuesto (curioso que la estadística no refleje el aumento exponencial de ciertas dificultades y condiciones para ser atendido por el Equipo de Orientación de Zona (el famoso EOEP), mientras que los porcentajes de niños de altas capacidades que requieren evaluación sea estable).

NOTA: Los puntos anteriores en mi caso particular supusieron seis años (equivalentes a cursos escolares) con mi hijo mayor y cuatro con mi otra hija.

4. Una vez el orientador/a puede ocuparse de realizar la correspondiente evaluación y diagnóstico, que conlleva numerosas sesiones para el niño y para los padres, teniendo en cuenta que este profesional acude al centro una o dos veces al mes y que está atendiendo a otros tantos niños del mismo centro a la vez, con suerte, al cabo de casi lo que queda de curso la familia dispondrá del informe donde conste que el niño es un alumno de altas capacidades y que se recomienda su asistencia al Programa de Enriquecimiento de la Comunidad de Madrid. Con suerte, insisto, el niño estará burocráticamente "en regla" para acudir dos sábados al mes (las sesiones del Programa son alternas) para beneficiarse de esa medida tan extraordinaria que ponen a su disposición las autoridades públicas competentes.

NOTA FINAL: En el entretanto, alguien podría pensar que ese Programa tal vez sea una oportunidad de lujo para que el niño se convierta en un pequeño astronauta, asistiendo a un centro de alto nivel tecnológico tipo la NASA, o en un pequeño científico porque va a asistir a laboratorios de la universidad, o en un pequeño paleontólogo porque va aprender in situ en una especie de réplica de las excavaciones de Atapuerca. 

Pues no. Después de tantos años de pelea y de hartazgo, el niño acude a un aula normal y corriente, como ya he descrito, a un centro de enseñanza normal y corriente, a hacer actividades sin materiales ni escenarios de ciencia ficción, con profesores normales, de carne y hueso, sin batas y sin aspecto de loco científico, y que bien podrían hacerse en casa, en el cole "normal" tan sólo si se dota al aprendizaje y a la enseñanza de un poquito de "alma".

Siento el ladrillo. Pero es que no me puedo callar.

Tienes razón, José Luis,

Todos los que las vimos, nos dimos cuenta.

Ni por asomo es comparable. En ese texto falta el alma que pusieron...